Aprendizaje natural (Unschooling)

Todo hogar es una escuela. Los seres humanos aprenden a caminar, pensar, hablar, etc…sin necesidad de ir a una escuela. En el principio el hogar era la escuela.
La industrialización creo la “necesidad” de la educación en masa con una agenda específica para la futura mano de obra. El estado decide que se enseña y que no se enseña o se pasa por alto para lograr el propósito de producir la mano de obra que “necesita” el país. Ya lo explico Pablo Freire en su “Pedagogía del oprimido”: “Educa a un pueblo y tendrás en el a tu peor enemigo”
Entonces; si queremos ser verdaderamente libres, partiendo de la idea de que es posible lograr ser libre de pensamiento, espíritu, libre para elegir, etc.; la única manera de lograrlo es buscar nuestra propia verdad, emprendiendo una búsqueda individual hacia el conocimiento, investigando, rebuscando y cuestionando todo. La historia misma esta plagada de mentiras, la escribieron los sobrevivientes, los que ganaron la guerra, según su experiencia, su trasfondo cultural, sus prejuicios, en fin su perspectiva. Necesitamos conocer la opinión contraria para llegar a nuestras propias conclusiones.
En el aprendizaje natural el ser humano va en busca de lo que le apasiona; lo persigue y lo investiga. En esta búsqueda impera el respeto a todos los seres vivientes, la tolerancia a las ideas opuestas y la apertura de mente para convivir y coexistir con personas que piensan distinto a uno. Es un aprendizaje de Paz. Nadie impone lo que se debe estudiar, es una búsqueda puramente individual aunque si estará motivada por factores interiores como exteriores, es una búsqueda que parte de lo que se vive día a día, y de la imaginación de quien realiza esta búsqueda. Aquí no hay límites, nada se interpone entre el individuo y su deseo intrínseco de aprender, no hay una agenda escondida.
La escuela ha perdido su función principal; se ha convertido en un centro de cuido para que los padres puedan cumplir su función social: trabajar y producir para el país. En Puerto Rico la situación es preocupante ya que el gobierno no provee los libros necesarios para cada estudiante; y ni hablar de que la historia de nuestro país no se enseña por ser un tema para la mayoría “político” y muy “controvertible”. Las clases son una narración y letanía por parte del maestro que inevitablemente provoca una desconexión con sus estudiantes, y por consiguiente una frustración colectiva que en definitiva nos lleva a tanta deserción escolar.
La escuela reprende las mentes creativas que cuestionan y siguen su propio instinto. “Time out” para pensadores independientes porque atentan contra el orden dentro del “cuido de niños”.
Las destrezas básicas de supervivencia las aprenden fuera del ambiente escolar. Que le importa a un niño multiplicar cuando vive en medio de una guerra por los puntos de drogas donde ya han muerto amigos, vecinos y familiares. La perspectiva cambia totalmente frente a un panorama como este. Mientras tanto en la escuela, los maestros y directores, se enfocan en salir bien en las pruebas estandarizadas para no perder fondos federales. La educación del estado, no responde a la realidad y necesidades de sus estudiantes sino a las del mismo estado. Los estudiantes son totalmente ignorados, por eso es que el sistema fracasa. El panorama con la escuela privada no varia mucho, este responde a la agenda de la iglesia o la entidad que la dirige.
Las mentes mas celebradas por nuestra historia fueron pensadores independientes, en muchos casos educados en casa, personas que siguieron su propia búsqueda guiados por el deseo de entender el mundo que los rodeaba, son las mentes que rompieron esquemas y cuestionaron la humanidad las que han llegado mas lejos.